Tuve el honor de ser la fotógrafa en la boda de Rubén y Cris, una celebración que tuvo lugar en la hermosa Rectoral de Ansemil, en Celanova, en un caluroso día de verano. Fue una experiencia maravillosa capturar cada momento del gran día de esta pareja tan especial.
Rubén y Cris decidieron vestirse en casas familiares separadas, una elección que añadió un toque de emoción y expectativa a la ceremonia. Cuando llegaron a la rectoral, el amplio y verde espacio exterior los acogió con la calidez perfecta para celebrar su unión.
La boda fue un evento íntimo y familiar, lleno de detalles originales y emotivos. Desde las miradas cómplices hasta las risas compartidas, cada fotografía cuenta la historia de un día lleno de conexión y alegría. El tiempo pareció volar, pero las fotos capturadas conservarán para siempre esos instantes tan valiosos.
Gracias, Rubén y Cris, por permitirme ser parte de su día especial y confiar en mí para guardar estos recuerdos. ¡Fue un verdadero placer!
Os dejo por aquí una selección pequeñita de los mejores momentos del día.
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